Monday, August 29, 2011

"Honduran Red Point" Amatitlania siquia, los juveniles en comienzo del segundo mes conmigo



Uno de los pececillos mas pequeños junto a uno de los mas grandes, note la diferencia entre el estomago claramente lleno del pez mas grande y el estomago relativamente plano del otro.

El pez mas grande del cardumen mostrando diferencias en coloración con sus hermanos.

Al comenzar el segundo mes de tener a los juveniles de Amatitlania siquia, “Honduran Red Point” en mi posesión note para mi molestia que la mayoría de los pececillos no estaban creciendo normalmente.  Esto me sorprendió ya que desde que los recibí han recibido un cuidado excelente que ha incluido múltiples cambios de agua y alimentos nutritivos. También he monitoreado constantemente la calidad del agua para asegurarme que los nitritos y los nitratos se mantengan indetectables.
Para averiguar que podría estar pasando comencé a observar los peces con mayor atención.  Al poco tiempo la razón de falta de crecimiento se hizo clara.  Los tres peces más grandes acaparaban la comida de una forma agresiva e intimidaban a los más pequeños al punto de evitar que comieran adecuadamente.   Generalmente el segundo y el tercero de mayor tamaño se contentaban con comer hasta hartarse y luego se movían del área a buscar un sitio resguardado donde hacer la digestión.
El pez más grande se portaba de una forma distinta a los demás, no solo comía como un verdadero glotón hasta que su barriga sobresalía alarmantemente, luego de esto hostigaba despiadadamente a los más pequeños, persiguiéndolos para sacarlos del área de la comida.  Pero el comportamiento de hostigamiento no paraba después de la comida.  Cada vez que el pez más grande se encontraba a uno más pequeño le perseguía por un corto trecho.
El pez más grande, que ya mide más de una pulgada ha adoptado una coloración distinta a la de los demás pececillos.  Mantiene un color café como color base, también tiene una raya negra horizontal justo detrás del ojo que le llega hasta la mitad del cuerpo.  No muestra ninguna de las rayas negras verticales que tienen los otros juveniles.  Sus aletas también tienen unos destellos dorados que contrastan notablemente con el azul que los otros pececillos tienen en la aleta.  Sus ojos tienen un color azul que aparentemente va y viene con su estado de ánimo.
Para evitar que los pececillos más pequeños se queden enanos o peor que eventualmente los maten los más grandes, moví los de mayor tamaño a una pecera más grande.   Mi esperanza es que esto permita que los pececillos que se han quedado atrás en su desarrollo puedan comenzar a crecer normalmente ya que ahora no están expuestos al constante hostigamiento por parte de los peces más grandes.

No comments: