Tuesday, October 19, 2010
Zoogoneticus tequila
Vienen de México central, ellas son altivas, poderosas y los machos las desean y les temen. Los machos son guapos, agresivos pero no pueden evitar ser controlados por las hembras las que los mangonean despiadadamente. No me estoy refiriendo en estas líneas a la trama de la última novela mexicana en llegar a nuestros televisores sino al comportamiento de los peces vivíparos mexicanos Zoogoneticus tequila.
El Zoogoneticus tequila se le conoce en ingles como el “Crescent goodeid” en reconocimiento a la coloración de la aleta caudal del macho o como el “Tequila splitfin” por la anatomía de la aleta anal en los peces de la familia Goodeidae . No conozco que se le haya adjudicado un nombre común a la especie en español ya que es muy poco común en el ambiente del acuarismo pero en este articulo los llamare los Tequila. El apelativo tequila se refiere a un volcán en las cercanías de su hábitat natural. Los peces de la familia Goodeidae se distinguen por una serie de fascinantes adaptaciones biológicas y anatómicas que los distinguen de los demás vivíparos y que los hacen un interesante sujeto para el cultivo en pecera. Su comportamiento también es de interés ya que distinto a los otros vivíparos el Zoogoneticus interacciona con los otros peces con la misma forma que Mike Tyson con la oreja de Evander Hollyfield en aquella archifamosa pelea.
Pero comencemos con las adaptaciones reproductivas de esta especie. Los machos de los peces de la familia Goodeidae carecen de un gonopodio lo que los distingue inmediatamente de los vivíparos más comunes en el mercado como son los gupis, los espadas y los mollies. Como no tienen una estructura especializada como lo es el gonopodio los machos utilizan las primeras espinas de la aleta anal para transferir las espermas a la hembra. Las hembras no almacenan esperma así que tienen que ser fecundadas cada vez que paren, distinto a los poecilidos como son los gupis y los mollies. Las crias se desarrollan en el vientre de la madre y producen una estructura llamada trofotaenia que sale de su vientre y les permite absorber nutrientes del cuerpo de la madre. Las hembras producen relativamente pocas crías comparadas con otros vivíparos, de 10 a 20, pero las crías son mucho más grandes que lo usual en vivíparos. La actitud de los adultos hacia las crías es similar a la de Herodes hacia sus propios hijos. Los adultos cazan activamente a las crías por lo cual estas deben ser separadas de los mismos para que puedan sobrevivir.
Algunas de las especies del genero Zoogoneticus tienen distribuciones geográficas muy restringidas y locales. Al Tequila no se le ha coleccionado en su ambiente natural desde el 1990 y se teme que se haya extinguido en el estado salvaje. El Tequila fue reconocido como una especie nueva en el 1998 aun cuando ya se habían colectado ejemplares desde el 1955. La especie Tequila está relacionada muy de cercanamente con Zoogoneticus quitzeoensis descrita en el 1898 y Zoo. purhepechus especie nueva descrita para la ciencia en el 2008. El origen de Tequila es en el estado de Jalisco, en el rio Teuchitlan.
Los machos son de un color grisáceo, en algunas escamas de los lados del cuerpo muestran una iridicencia rosada. La hembras son generalmente de color gris pero las que tengo en mi pecera tienen una coloración bastante oscura probablemente a causa de que el nivel de iluminación de pecera es bajo.. Los peces que tengo son aun jóvenes así que es probable que la coloración siga cambiando según maduran.
Tengo los peces en una pecera de 30 galones larga. El agua de la pecera es de lluvia y tiene un pH de 7. La pecera carece de adornos convencionales. El fondo está cubierto de restos de hojas de teca, de un cieno blando resultado de la descomposición de las hojas y de algas que han recubierto los restos de las hojas. Flotando justo bajo la superficie del agua hay una masa de plantas, principalmente Hygrophyla difformis. La temperatura de la pecera varia entre 70F en la madrugada y 80F en las horas mas calurosas del dia. Le doy un cambio de agua a la pecera de 80% cada dos semanas.
Alimento a los peces tres veces al dia, en la mañana cuando salgo a trabajar, al mediodía y en la tarde justo antes del atardecer. Si algo se puede decir de estos peces es que comen todo lo que les ofrezco con una falta de criterio impresionante. La comida en hojuelas más barata es devorada con el mismo afán que las larvas de mosquito, los “bloodworms” y la comida en “pellets”. Trato de variarles la dieta un poco todos los días y mientras que algunos días les doy pedacitos de camaron machacado en otros les doy comida en “pellets”. Distintas fuentes de información en la Internet recomiendan que se les alimente con alimentos de base vegetal. Sin embargo como en la pecera hay un buen crecimiento de algas, no me he tomado la molestia de comprar ninguna comida especial basada en algas.
En el principio tenía cinco Tequila en la pecera, tres hembras y dos machos. Pero las dos hembras mas grandes hostigaron de una forma tan bárbara a la más joven que sospecho que la mataron o salto de la pecera ya que desapareció pocos días después de llegar a mi casa. Esto que les cuento es ilustrativo del carácter de esta especie. Son peces agresivos, truculentos y faltos en sutileza, en fin tienen un verdadero horror de personalidad que los hace el verdadero antítesis del ideal del pez que queremos en un “community tank”.
Por esto los que crían esta especie recomiendan que se les mantenga en un acuario en el cual solo estén los Tequila. Durante un día normal en macho Tequila más grande ataca varias veces al pequeño. Los machos se acercan a las hembras con precaución ya que las hembras no receptivas pueden morderlos. No ha pasado un día sin que vea que alguno de los Tequila haya perdido una escama aquí o allá o tenga un mordisco en alguna aleta.
¿Que rol puede jugar en nuestras peceras un pez con tan aborrecible personalidad?. Pues resulta que la inclinación por la discordia de este pececillo lo hace perfecto para compartir peceras con cíclidos pequeños de igual personalidad. Pero su función no es simplemente compartir la pecera, con su presencia los Tequila distraen a los cíclidos, en cierto grado, de su agresión intraespecífica y, cuando ocurre la reproducción de los cíclidos, los Tequila se convierten en un catalizador de los instintos de protección de las crías.
Mis Tequila comparten su pecera con cinco juveniles del pez joya del congo Hemichromis lifalili. Los lifalili son famosos por dos características notables, una es que cuando se reproducen desarrollan uno de los coloridos nupciales más espectaculares entre los peces de agua dulce. La otra es una desafortunada tendencia a asesinar, de una forma violenta y sanguinaria, a todos los otros peces que comparten con ellos la pecera en el momento en que tienen crías que proteger.
Aun cuando son jóvenes y pequeños los lifalili distan mucho de ser la Madre Teresa y se pasan persiguiéndose y atacándose todo el tiempo. En ocasiones hostigan con pocas ganas a los Tequila pero reservan su mayor veneno para los de su especie. Hasta ahora no he notado que los lifalili hayan causado daño alguno a los Tequila, al contrario los lifalili subdominates pasan mucho tiempo escondidos en la vegetación junto con los sufridos machos Tequila.
Debo advertir que lo que recomiendo anteriormente no significa que usted puede tirar a los Tequila en una pecera con cíclidos y esperar que todo sea perfecto. ¡Nada más lejos de la verdad! No hay forma más rápida de matar un Tequila que echarlo en una pecera de cíclidos territoriales con crías. Los Tequila se deben presentar a los cíclidos cuando los mismos son aun son jóvenes y en una pecera lo suficientemente grande como para que puedan escapar de la agresión de los cíclidos. Pero ese es otro tema y en un futuro le dedicare algún comentario.
Los Tequila siempre están alerta a mi presencia cerca de la pecera y me observan con atención cuando me siento a mirarlos. Son menos tímidos que los cíclidos y no se intimidan cuando acerco la cámara a la pecera para tomarles alguna foto. Todos los días dedico algún tiempo para observarlos y los peces ya han aprendido que cuando llego en la tarde habrá una comida especial por lo cual reaccionan con gran excitación. Son tan audaces que los he visto quitarle un pedazo de camarón a un cíclido con tal velocidad que el cíclido se ha quedado como quien se pregunta ¿Que paso?
Los Tequila eventualmente serán movidos a su propia pecera ya que los lifalili adultos alcanzan un tamaño de cerca de seis pulgadas y aun antes de llegar a ese tamaño se convierten en un peligro mortal para los otros peces cuando tienen un cardumen de crías que proteger.
Como han visto los Tequila no son peces para todo el mundo. Sin embargo son peces que tienen un encanto propio que trasciende la ausencia de colores brillantes y de comportamiento pacifico.
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