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Saturday, December 3, 2011

Amatitlania siquia, se reproducen. Es claro que no son Honduran Red points




La hembra (azul) enfrenta al macho con una actitud agresiva

El macho responde a la agresión dirigiendo fuertes aletazos en dirección de la cabeza de la hembra
La hembra atendió con gran dedicación la nidada de huevos

Se pueden ver alguno huevos que han desarrollado hongo  (son las esferas blancas)
 eventualmente la hembra los remueve de la nidada


La hembra siempre estaba muy alerta a mis movimientos mientras tomaba las fotos.  En ocasiones se colocaba sobre los huevos lo que arruinaba la oportunidad de fotografiarlos.

Cuando los huevos comenzaron a eclosionar la hembra removió los alevines
 y los deposito en pequeñas pilas en el fondo de la cavidad.


La hembra evito de todas las formas que pudo imaginar el que yo fotografiara los alevines.  Ni la mas fuerte intimidacion la alejo de los alevines por mas de unos pocos segundos.  Por lo tanto tuve que esperar que estuviera dormida para tomar esta foto.  La foto la tome en la noche.


Los Amatitlania llegaron a la madurez sexual como cinco meses después de haberlos recibido.  La hembra y el macho empezaron el cortejo de la forma usual en cíclidos neotropicales.  Me percate del inicio de la actividad sexual porque el pez más grande y el segundo pez más grande comenzaron a “besarse”.   Estos “besos” en realidad son una forma de forcejeo en el cual los peces se muerden mutuamente por la boca y empujan y halan con vigor para así constatar la fuerza y motivación del otro.  No es en esencia distinto de lo que se ve hoy día en los “pub” que patrocina la gente joven.  Después de un par de días de continuo pavoneo por parte de la pareja, súbitamente desaparecieron de mi vista.  Inicialmente me alarme pensando que podían haber brincado de la pecera, pero cuando examine uno de los troncos del interior de la pecera los encontré a los dos junto con una masa de huevos recién desovada.  El primer día ambos estuvieron junto con los huevos pero al segundo día la hembra expulso al macho de la cavidad.
La hembra ha demostrado un nivel excepcional de atención a los huevos y los alevines.  Esto es típico de los peces del grupo de los cíclidos neotropicales cercanamente emparentados con el cíclido antiguamente conocido como Cichlasoma nigrofasciatum.  Fotografiar los huevos y los alevines fue un verdadero reto debido al pronunciado instinto de protección de la hembra.

Saturday, September 10, 2011

Honduran Red Point, algunas observaciones al comienzo de su tercer mes.


El macho varia de color durante el día, por momentos puede tener un color iridiscente relativamente pálido asi como un tono mate y hasta un color muy oscuro como el que se ve en la foto de abajo
El pez macho es bastante curioso, en la foto se puede ver como observa con
 atención mi comportamiento desde una oquedad en un tronco.  El macho defiende
 la oquedad de los otros peces y ha limpiado el interior.  Noten lo oscuro de su color.

Los demás peces mantienen un color plateado con notables rayas negras,
aquí se puede ver a dos de ellos investigando un fragmento de hoja seca.

La diferencia en tamaño entre el pez mas grande y el mas pequeño
se ha acentuado en las ultimas semanas.

Cuando los demás peces se acercan al macho lo hacen con las aletas semi cerradas y una actitud de aparente sumisión.  En la foto el macho esta moviendo unos fragmentos de hojas para buscar alimento.

Los "Honduran Red Point" siguen creciendo, desafortunadamente no estan creciendo uniformemente.  Tengo una teoría con respecto a la desigualdad en la taza de crecimiento de unos y otros.   El macho con frecuencia hostiga a los otros peces, pensé que era para evitar que comieran pero he notado que aun cuando los pecesillos mas pequeños comen hasta la saciedad esto no parece estimular su crecimiento.  Mi sospecha es que el pez mas grande probablemente esta suprimiendo el crecimiento y desarrollo de otros machos.   Ninguno de los otros peces se portan como el macho ni crecen tan rápido.  Hace dos semanas separe los catorce pecesillos en dos grupos de siete.  El mas grande, del grupo de los mas pequeños,  una vez saque a el macho grande, cambio de color y comenzó a hostigar a todos los demás.  Tengo la impresión de que el mas grande de los pequeños ha comenzado a crecer mas rápido que los demás, pero aun tengo que observarlos por un par de semanas para determinar si esto es cierto.  Sin embargo tengo que aclarar que la agresión hacia los otros peces por parte del macho es increíblemente leve para los estándares de los ciclidos, consiste principalmente perseguirlos por un corto trecho.  A esta fecha no he visto una sola aleta mordida o rota, esto enfatiza que la agresión esta dirigida a mantener la posición del macho en el tope de la jeraquia social por medio de la intimidación mas que a hacerles daño.

Sunday, August 14, 2011

El "Honduran Red Point Cichlid", Amatitlania siquia o Cryptoheros siquia



El primer ciclido que logre reproducir en mis peceras, allá para principios de los años setenta, fue el ciclido convicto, al cual en esos tiempos se le conocia como Cichlasoma nigrofasciata o "convict cichlid".   Fue una pareja de la variedad leucistica de la especie, que se distinguen por ser de un color blancuzco rosado.   La pareja se reprodujo muchas veces sin exigir mucho de mi parte mas allá de una alimentación regular y agua limpia.  Se distingan por ser padres atentos y fervientes defensores de sus crías.  Tuve estos peces por mucho tiempo.  Pero hubo un evento que me hizo perder el interes en ellos, esto fue, mas tarde en la década de los setenta, la llegada de los ciclidos de los grandes lagos africanos a Puerto Rico.  Los primeros ciclidos africanos que llegaron a Puerto Rico deslumbraron con sus brillantes colores y exóticos comportamientos.  Súbitamente los ciclidos con los cuales estábamos familiarizados como los ángeles, los convictos, los "Jack Dempsey" y los oscares parecían pedestres y ordinarios ante lo que era como un caleidoscopio de ciclidos africanos cuya enorme variedad de colores y formas parecía no tener fin.
Hace unos meses estaba visitando a Pablo Robles y este me dijo que conocía donde estaban disponibles unos "Honduran Red Points".  Los "Honduran Red Points" son una especie de ciclido, nativo de la costa de Honduras.  Son sumamente similares al Convicto pero se distinguen por tener las aletas no pareadas de color rojo ladrillo y por mostrar una extensa coloración azul iridiscente en el cuerpo que no se ve en el Convicto. 
Hace como un mes que tengo una docena de crías de esta especie, ha resultado interesante cuidar de ellos.  Son vivaces, atentos y comilones.  Sin embargo según han ido creciendo han mostrado cierta preferencia hacia algunos alimentos.  Aunque las primeras semanas comían de todo con una admirable voracidad, últimamente han comenzado a mostrar indiferencia hacia la comida de "flakes".  Para que se la coman tengo que dársela temprano en la mañana, que es cuando mas hambrientos están.  Les doy de comer tres veces al día,  temprano en la mañana, al medio dia y en la tarde.  Les doy camarones, comida de "flakes" y "bloodworms".  Los "bloodworms son su comida favorita y la reservo para la tarde.  En la siguientes fotos veran algunos de los pececillos.

Los parametros de la pecera de cria son los siguientes:

Agua de lluvia
pH: 6.8
"hardness": Entre 25 y 50 ppm
Nitritos: 0 ppm
Nitratos: 0 ppm

El fondo de la pecera de cria esta cubierto por una capa de hojas secas que ya no liberan taninas.  La pecera tiene una buena cantidad de "Najas" un alga que absorbe los desechos de los peces y libera oxigeno.  En el fondo hay una capa de detritos y alga filamentosa.

Los pececillos en la mañana estan muy atentos a la llegada de la comida.



Las hojas y los detritos en el fondo de la pecera proveen a los peces de escondites donde refugiarse. 



 Los pececillos comen con rapidez y voracidad hasta que sus estómagos sobresalen notablemente.  Los mayores excluyen a los mas pequeños cuando la comida es algo que consideran particularmente deseable.


Es importante asegurarse que hasta los mas pequeñitos comen su parte.


Una vez se han comido hasta la saciedad, los pececillos se retiran a un lugar tranquilo y seguro desde donde puedan ver si ocurre algo interesante.

Sunday, March 6, 2011

Mis experiencias con el pez Angel Pterophyllum scalare

El macho "tiger" con la papilla genital claramente visible en el vientre, al fondo la hembra gris prepara el área escogida para el desove

Este pez tenia unos destellos azules hermosos pero irregulares

La hembra "smoky" tenia la extraordinaria capacidad de invertir los colores de su cuerpo según su estado de animo, esta foto fue tomada luego de un fuerte festin de larvas de mosquito que causo una gran excitación a este pez, vea el estomago fuertemente distendido.

La hembra "smoky" en un momento de tranquilidad

Fuera de cuando estaban desovando los peces se juntaban pacificamente

La pareja defiende el desove de la hembra "smoky"

El macho persigue a la hembra gris despues de haber desovado con la "smoky"

El pez angel Petrophyllum scalare es uno de los peces de agua dulce más distintivos y abundantes del acuarismo.  Es omnipresente en las peceras de las tiendas de mascotas y es muy apreciado por multitudes de acuaristas que los admiran por su belleza, elegancia e interesante comportamiento.  En las próximas líneas detallare mis experiencias con este pez.
Los peces ángeles son originales de Sur América donde habitan ríos y lagos en el corazón del continente, entre ellos el rio Amazonas, Rio Negro y el Orinoco.    Pero hace muchas décadas que la importación de ángeles salvajes desde Sur América no es significativa en Puerto Rico, los peces que hoy vemos en los acuarios locales son criados en cautiverio en las grandes fincas de acuacultura de Asia y los Estados Unidos.  En Puerto Rico también hay algunas personas que los crían para la venta en menor escala.  En pocas ocasiones he visto ángeles supuestamente importados en venta estos han sido presentados como de la especie altum que es nativa del Orinoco.  Pero sospecho que eran híbridos entre altum y scalare porque no recuerdo haber visto en ellos la pronunciada indentación supra orbital que es única de los altum.  Debo añadir que los altum están entre los más difíciles peces de agua dulce en reproducir.  Los altum puros son fáciles de distinguir de los scalare ya que sus aletas dorsales y anales nacen casi perpendiculares al cuerpo y pueden ser muy largas.  Se han reportado individuos de altum en estado salvaje cuyas aletas dorsales y anales combinadas median veinte pulgadas de punta a punta.  Que yo sepa la otra especie de ángel, leopoldii, jamás ha sido importada a nuestra isla.
Los primeros peces ángeles que se importaron eran difíciles de mantener ya que requerían condiciones de agua muy específicas, que debían ser casi exactamente iguales a la de su hábitat nativo.  En ese tiempo reproducirlos era difícil por lo cual inicialmente solo se disponían de peces importados y su costo era elevadísimo.  Debido al pronunciado incentivo económico para reproducirlos en cautiverio y para obtener el mayor número de crías posibles la técnica que se usaba era remover los huevos en cuanto la pareja reproductiva acababa el desove.  Esto resulto en la producción de vastas cantidades de peces lo que abarato su costo pero tuvo consecuencias desastrosas con respecto al comportamiento reproductivo de estos peces.
Los ángeles son cíclidos y demuestran un comportamiento reproductivo que es común en este grupo de peces.  En el estado salvaje macho y una hembra buscan una superficie para depositar los huevos y dedican un tiempo a limpiarla con sus bocas.  Con frecuencia escogen superficies verticales como hojas y raíces para desovar.  Una vez ha ocurrido el desove la pareja defiende los huevos de otros peces, los limpian con sus bocas y cuando los alevines nacen los protegen por un tiempo.
Debido a la forma en que se reproducen en masa estos peces en cautiverio el comportamiento de cuido de huevos y de las crías se ha perdido casi totalmente.   Los ángeles producidos en cautiverio desovan con facilidad y protegen los huevos por un tiempo pero, en mi experiencia, invariablemente merma el instinto de protección y comienzan a devorar los huevos.  Solo una vez he visto un comportamiento distinto y esto ocurrió hace muchos años. 
A mediados de los años setenta, cuando daba mis primeros pasos en la afición del acuarismo, compre un par de peces ángeles que me deleitaron por su vivaz comportamiento.  Ambos tenían la coloración plateada con bandas verticales negras típica de la forma salvaje, pero uno poseía las largas aletas que caracterizan a la mutación conocida como “veil tail”.   Estos peces son voraces y ansiosos cuando tienen hambre y los míos parecían pozos sin fondo.   Me encantaba su entusiasmo a la hora de comer y les daba toda clase de alimentos desde hojuelas “flakes” hasta larvas de mosquito y pequeños crustáceos acuáticos.   Como consecuencia de la aparentemente insaciable necesidad de comida de los peces jóvenes les alimentaba varias veces al día.  Su comida favorita era indudablemente las larvas de mosquito que consumían hasta que sus estómagos estaban distendidos de forma alarmante.  Como resultado de tanta alimentación y de frecuentes cambios de agua, los ángeles crecieron con rapidez, el macho alcanzo las tres pulgadas de largo (sin contar sus largas aletas) y la hembra llego a cuatro.   Pero debo advertir que hoy conocemos que la inclinación de los peces ángeles a comer desmesuradamente una dieta rica en nutrientes les puede hacer tanto daño como darle una dieta una escasa y pobre.  La razón es que los peces desarrollan depósitos de grasa excesivos, una condición nunca vista en el estado salvaje, que tiende a reducir su largo de vida.
Un buen día, a principios del verano, cuando llevaba a cabo un cambio de agua note que los peces parecían estar especialmente perturbados por un procedimiento que era rutina y que normalmente no les causaba mucha angustia.  Pero al bajar el agua note para mi sorpresa que el techo de una pagoda china de porcelana estaba cubierto de huevos.
Me perdonaran que haga aquí un paréntesis en la narración de los ángeles pero creo que es preciso notar algunas características de las peceras de ese tiempo.  La pagoda china en que los ángeles desovaron por primera vez era solo una de los diversos adornos que infestaban el fondo de la pecera de treinta galones en que vivían.  La pagoda era parte de una estructura mayor de porcelana que incluía un puente chino que unía la pagoda con una pequeña isla.  También tenía la pecera una especie de obelisco naranja brillante de cómo nueve pulgadas de alto que era la pieza central de otra cerámica que incluía dos arcos alrededor del obelisco.  En esos tiempos casi todas las peceras locales de mis amistades tenían adornos de todo tipo que se juntaban con una impresionante promiscuidad.  No había el mas mínimo interés en mantener una coherencia temática por lo cual trasfondos que mostraban templos griegos sumergidos eran combinados con esqueletos en baúles de tesoro, barcos piratas y ruedas de molino, todos estos adornos movidos por aire comprimido.  Solo unos pocos mantenían peceras con el estilo naturalista tan de moda actualmente.
Pero volviendo a los ángeles, lleno de alegría por haber encontrado el desove, volví a llenar de agua la pecera y observe a los peces con especial atención.  Desafortunadamente la perturbación fue demasiada para la sensibilidad de los peces y cuando se sintieron más tranquilos procedieron a devorar los huevos.  Ya que los peces habían desovado y era claro que eran macho y hembra (algo que no era nada de obvio antes del desove) decidí tomar algunas medidas para mejorar las posibilidades de que los peces lograran completar su ciclo reproductivo con éxito.  Moví a pecera a un lugar poco transitado de la casa, añadí algunas plantas del tipo  Echinodorus “amazon sword”.  Los peces aceptaron los cambios con rapidez y en un par de semanas comenzaron a dar muestras de interés por volver a desovar.   Pero contra todas las expectativas no desovaron ni en las hojas de las Echinodorus, ni en el obelisco y ni siquiera miraron el techo de la pagoda.   Los peces desovaron pegando sus huevos a los largos tubos de un filtro externo.  Decidí no remover los huevos para aprender de primera mano sobre la reproducción de estos peces.  Deben de recordar que para esos fechas el Internet no existía, solo estaban disponibles el libro de Axelrod y el de Innes, de estos dos volúmenes venia todo lo que sabía sobre la reproducción de los ángeles, lo que no era mucho.
Ambos padres cuidaron del desove con impecable atención aunque la hembra, que era el pez más grande tendía a ser mas solicita que el macho con los huevos.  Los días pasaron sin que los huevos fueran devorados (algo que incluso ya para esos tiempos era inusual).  Finalmente las crías nacieron y la pareja las movió a una depresión en el fondo de la pecera.  Una vez las crías comenzaron a nadar los padres las escoltaban a todos lados y las mantenían juntas en un grupo.
Luego de un par de semanas las crías comenzaron a adquirir la forma distintiva de los peces ángeles por lo cual era todo un espectáculo ver a los padres nadar rodeados de una nube de diminutas replicas de si mismos.   A las tres semanas los separe de los padres y los coloque en una pecera de 10 galones con agua de la pecera parental.  En la pecera de las crías el nivel del agua era de cómo cuatro pulgadas para concentrar a las crías cerca del alimento.  Los alimentaba con microgusanos los cuales se hundían al fondo rápidamente.  Los pececillos igual que sus padres, comían hasta llegar al punto de casi reventar.
Los padres desovaron nuevamente después de cómo dos semanas, pero para mi profunda decepción jamás volvieron a cuidar de sus crías.  En esta ocasión el macho comenzó a devorar los huevos al segundo día y la hembra siguió su ejemplo a las pocas horas.  En los próximos desoves las relaciones entre la hembra y el macho se deterioraron al tal punto que al final de ese verano la hembra ya no permitía que el macho se acercara a los huevos y desovaba sola.  No volví a tener ángeles por décadas hasta que hace algunos años compre algunos.
Recuerdan que cuando comencé a criar peces solo habían dos variedades de ángeles fácilmente accesibles?  Pues ahora la variedad de mutaciones parece no acabar, entre las que se ofrecían en los “pet shop” que viste estaba el “blushing” que no tenia color y como es casi transparente los arcos de las agallas se ven fácilmente y su colorido da la impresión de que se está sonrojando.  Otra variedad era el “tiger” que tiene bandas verticales adicionales, el “smoky” con un patrón de manchas oscuras irregulares y  tantas otras como el “koi”, “marbled”, “diamond”, “gold” que si tratara de describirlas a todas no terminaría.
Compre seis pececillos pequeños, todos distintos para tener una variedad para observar.  El “tiger”, el “smoky” y una forma de color gris no dieron dificultad en su llegada a mi pecera.  El “black”, “veiltail” y “blushing” murieron a los pocos días de una enfermedad que los cubría de una capa blanca y que no respondió a tratamiento alguno.  Compre un par de ángeles mas que sucumbieron a lo que fuera que los mataba.  Los tres iniciales parecían invulnerables, la enfermedad desconocida solo mataba a los ángeles, los otros peces no fueron molestados nunca por la infección.   Los ángeles habitaban una pecera de 30 galones cuya decoración consistía en un masivo crecimiento de “Java Moss” que llenaba dos terceras partes de la pecera y un par de raíces artificiales hechas de resina plástica.
Los peces crecieron con rapidez, la “smoky” (que resulto ser hembra) creció mucho más que los otros dos.  Los compre antes de las navidades y cuando llego el verano del año siguiente comenzaron a desovar.  Resultaron ser un macho, El “tiger” y dos hembras.  Ambas hembras permitían que el macho fecundara los huevos, aunque sospecho que el macho se llevaba mejor con la gris que era de su mismo tamaño.  Cuando desovaban los más pequeños, ambos defendían con tesón los huevos de la otra hembra.  Cuando desovaba la “smoky” la otra hembra gris era perseguida hasta que se le obligaba a esconderse al otro extremo de la pecera.   Tristemente estos peces jamás completaron el ciclo reproductivo por su cuenta.  En esos momentos no tenía el tiempo para dedicarme a criar ángeles así que nunca les quite los huevos.  Eventualmente los moví a un estanque donde vivieron algunos años más.
Hoy en día hay mas variedades de ángeles que nunca en el mercado y las combinaciones de color, largo de aletas y hasta textura de la piel son asombrosas.   Contrario a sus ancestros los ángeles modernos son poco exigentes con respecto a la dureza y el pH del agua.  Pero se quedan enanos si la calidad de la alimentación y los parámetros de agua son pobres.  Pero si usted puede darles a estos maravillosos peces las condiciones que necesitan tendrá unas mascotas interesantes que le entretendrán por horas con sus variados comportamientos. 

Thursday, March 3, 2011

Un barbo similar pero no exactamente igual al barbo cereza "cherry barb"


Un macho adulto dominante con su coloración normal.

Un macho adulto al frente y una hembra atrás.
Los machos muestran su mayor colorido durante el desove pero es casi imposible fotografiarlos en la pecera en esos momentos, por eso fotografié este macho en el cedazo.  La captura le hizo perder casi todo el rojo pero aun se ve algo de la iridicencia azul.
Hace como doce o trece años la Asociación de Acuaristas de Aguadilla llevo a cabo una de las excursiones a visitar criadores de peces y tiendas de ventas de peces que tradicionalmente se hacen dos o tres veces al año.  En este viaje en particular visitamos un criador de peces del área sur.  Este criador de peces nos recibió muy cordialmente y nos escolto en un recorrido por sus facilidades de mantenimiento de peces.  Al final de la visita el criador capturo algunos peces y nos los obsequio.
Entre los peces que nos obsequio se encontraban unos barbos que picaron mi curiosidad.  Estos barbos tenían una clara similitud física con los “cherry barb” (Barbus titteya) pero el color de los machos era distinto y el tamaño de los peces era más del doble de los “cherry barb” promedio que vemos en venta en las tiendas de mascotas.  Los pececillos tenían un color crema con líneas marrón y un leve destello de azul metálico en la línea media de los machos.  El color era agradable pero no puedo decir que era espectacular.
Logre conseguir cuatro de estos barbos y los libere en una pecera de 30 galones densamente plantada de la hierba acuática Echinodorus tennellus.  Los barbos se perdieron en la vegetación y en el curso de los días siguientes apenas los pude ver.  Sin embargo con el paso del tiempo los pececillos perdieron su timidez y empezaron a dejarse ver en las aéreas libres de vegetación de la pecera con frecuencia.  Los barbos aceptaron todos los tipos de comida con el mismo gusto.  La comida seca, las larvas de mosquito y la comida congelada eran atacadas con voracidad y con una impresiónate rapidez.   Tal era la intensidad con la que estos pececillos atacaban la comida que determine no poner otros peces en su pecera ya que concluí que tendían problemas para poder alimentarse ante una competencia tan fuerte.
Los pececillos se adaptaron a la rutina y luego de un par de semanas pude notar que uno de los machos había adquirido un intenso color rojizo con un toque de azul metálico en la línea media.  El macho mantuvo este color por algunos días y luego volvió a su color habitual.  No me acuerdo haber notado que el cambio de color fuera acompañado en ese momento de un cambio significativo en el comportamiento de los peces.
Como dos semanas después de que el macho cambiara los colores, note un alevín nadando cerca de la superficie del agua.   Los pececillos habían desovado en la pecera y unos poquitos de los huevos habían sobrevivido la voracidad de los padres y eclosionado.  A lo largo de los siguientes meses como media docena de pececillos jóvenes sobrevivieron hasta un tamaño que les permitía nadar sin temor con sus los padres a la hora de comer.
Hace once años comencé a trabajar para el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y como me mude al bosque estatal de Rio Abajo decidí desmontar la pecera y mover los barbos a un estanque.  El estanque que prepare para los pececillos era de cuatro pies de largo de cómo seis pulgadas de profundidad y dos pies de ancho.  El estanque fue plantado con Java Moss para que los pececillos tuvieran donde refugiarse.  Los pececillos se adaptaron al estanque sin dificultad y cada vez que me sentaba a observarlos podía  ver a los adultos acompañados de varios tamaños de juveniles.  Una característica de estos peces es que desovan constantemente, si usted los coloca en una pecera que les permita desovar y la misma ofrece algún refugio para los alevines es seguro que con el tiempo algunos de los alevines no serán devorados y sobrevivirán para convertirse en alevines.
Algunos años después de que introdujera a los pececillos al estanque ocurrió un periodo de sequia particularmente severo en el área de Aguadilla donde se encuentra mi casa y el nivel de agua de los estanques se redujo considerablemente.  Cada vez que me acercaba al estanque y lo veía con un nivel bajo lo volvía a llenar.  Pero durante un periodo en que estuve extremadamente ocupado por causa de mi trabajo no me ocupe de atender al nivel de agua del estanque.  Cuando al fin tuve tiempo para darle atención al estanque encontré que el mismo se había secado casi totalmente.  Lo que quedaba en el fondo era una capa de lodo, que en partes estaba seco totalmente y el “Java Moss” que en la parte más profunda del estanque aun conservaba su verdura aun cuando su capa superficial estaba seca.   Llene el estanque con agua para ver si algún pez había sobrevivido escondido en el lodo bajo el “Java Moss”.  Paso una semana completa y en el estanque no se vio ningún rastro de los pececillos.  Sin embargo note que el estanque no era invadido por las larvas de los mosquitos locales que siempre aparecen con rapidez en estanques sin peces, eso me dio un rayo de esperanza que algún pez hubiera sobrevivido.
Dos semanas después de haber llenado el estanque me dedique a observarlo por un rato a ver si veía algo.  No vi ningún pez adulto, pero para mi alegría, encontré a varios diminutos alevines nadando cerca de la superficie.   Algunos de los adultos sobrevivieron la sequia enterrados en el lodo.  El lodo conservo suficiente humedad bajo la cubierta del “Java Moss” para que sobrevivieran algunos de los adultos.  Con el tiempo la población de los peces regreso al nivel que se encontraba antes de la sequia.
Hace como dos años prepare una pecera de treinta galones, de 36 pulgadas de largo, para poder observar el comportamiento comunitario de estos peces.  La pecera contaba con un lado intensamente iluminado y abierto, la otra mitad era oscura y tenía algunos troncos y plantas.  Capture uno veinte juveniles y los deposite en la pecera.  Como es usual, los peces corrieron a ocultarse en las partes oscuras de la pecera y durante los primeros días respondían con terror a la más trivial de las perturbaciones.
Con el tiempo los peces comenzaron a sentirse a gusto y empezaron a portarse con normalidad.  Una de las primeras cosas que pude ver fue que algunos de los peces desarrollaban un intenso color rojizo y nadaban juntos de un lado a otro de la pecera a toda velocidad con las aletas extendidas a su máxima extensión.  A mi parecer este comportamiento está relacionado a las demostraciones de dominancia entre los machos.  Los peces con poco colorido, presumiblemente las hembras o machos subadultos, no participaban en estas actividades.  En ocasiones dos peces se ponían lado a lado y se empujaban con sus colas en lo que me parecía un claro esfuerzo por demostrar su fuerza al pez contrario.  Sin embargo nunca vi muestras de agresión severa entre los contendientes.
Tras algunos meses el número de peces con mucho colorido se redujo a uno o en ocasiones dos.  No estoy seguro si siempre era el mismo pez el que mostraba mucho colorido.  El resto de los peces mantenían las bandas de color marrón y crema típicas de las hembras  Mi impresión es que este pez es una variedad del “cherry barb”.  He llegado a esta conclusión basándome en las similitudes físicas y de comportamiento de ambos peces. 
No he visto a este barbo en venta en ningún sitio.   Desafortunadamente este pez carece de algunos de los atributos que fomentan la popularidad de la mayoría de los peces tropicales.  En lugar de mostrar su brillante color constantemente estos peces solo lo muestran por tiempo limitado.  La mayor parte del tiempo tiene un color poco espectacular.    No son capaces de mostrar un color interesante hasta que son adultos por lo cual no puede competir con peces que aun como juveniles tienen mucho colorido.  Finalmente para que estos peces se sientan verdaderamente relajados tienen que estar en un grupo de entre seis y diez.   Por mi parte continuare criando estos peces y disfrutando de sus inquietas personalidades.

Tuesday, December 28, 2010

La cria de alevines muy diminutos usando un mini-ecosistema

Una cria extremadamente joven de Melanotaenia boesemanni flotando justo bajo la superficie del agua.  Pececillos en esta etapa son muy vulnerables a la depredacion y los cambios ambientales.  Esta foto si que requirio paciencia y suerte para conseguirla.



Una cria de M. boesemanni buscando alimento algunos milimetros bajo la superficie

Dos crias de M. boesemanni, la cria en la esquina superior izquierda se prepara para consumir una particula de alimento
Esta cria de M. boesemanni muestra barriga redonda tipica de las crias mas jovenes que estan bien alimentadas
Cria de Fundulopanchax gardneri 'Blue' preparandose para depredar un organismo del zooplancton conocido como Cyclops.  Otra foto que requirio la paciencia de Job.
Cria de Platy, Xiphophorus sp. en Ceratophyllum demersum, note que el agua esta clara
Matas flotantes de Ceratophyllum demersum
Plantas de Azolla y Salvinia flotando sobre la superficie del agua, pueden ser tan fuertes en la competencia por la luz y los nutrientes como lo es la Pistia (vea texto)
Java Moss, esta foto demuestra como forra todo el fondo de un tanque, note que el agua es muy clara
Raices de Hygrophyla difformis, se pueden usar para desovar peces cuyos huevos son sensibles a la luz ya que las hojas de la planta los protegen
Un tanque eutroficado con algas verde azules y rojas
Algas verde azules cubriendo otras plantas sumergidas.

Grupo de M. boesemanni buscando alimento en la superficie
La reproducción de los peces tropicales es una de las experiencias más gratificantes que la afición acuarística puede ofrecer. Sin embargo también puede ser la fuente de enormes frustraciones y decepciones cuando los esfuerzos por reproducir los peces fracasan. Hay una gran cantidad de razones por la cual algunos peces no pueden ser reproducidos en cautiverio. Algunos peces solo se reproducen en aguas tan libres de minerales que son el equivalente de agua destilada levemente contaminada. Otros necesitan niveles de pH específicos o sus huevos no se desarrollan. Aun otros tienen huevos tan sensibles a la luz que mueren si son iluminados. Hay hasta los que combinan todos los requisitos anteriores en una desesperante lista de especificaciones que tienen que cumplirse para que sus huevos eclosionen y crías sobrevivan.


Pero hay otros peces que no son tan estrictos en sus exigencias ambientales para la reproducción pero aun así no se les puede criar fácilmente. Estos son los peces cuyas larvas recién nacidas son tan diminutas que no pueden comer ninguna de las comidas preparadas disponibles al acuarista y tampoco pueden consumir las larvas de los camarones Artemia salina. En esta lista están algunas especies de gouramis, killies y tetras.

En estos casos se recomienda que se alimenten los alevines con protozoos microscópicos que en los libros son denominados “infusoria”. Varios libros dan diversas recetas para producir los protozoos, estas recetas van desde tener un caracol en una pecera y alimentarlo con lechuga para que sus heces fecales alimenten a su vez a la “infusoria” hasta los cultivos a base de la descomposición de las hojas de plantas. Mi experiencia usando algunos de estos métodos no ha sido buena. Hay que tener un buen sentido de la cantidad de alimento que se debe colocar en la pecera para mantener un balance entre la densidad de alimento necesaria para que los alevines se alimenten con éxito y la cantidad que puede alterar adversamente los parámetros ambientales del aviario y matar los pececillos.

Pero he logrado alevines muy diminutos usando un mini ecosistema que provee un ambiente favorable y estable tanto para los protozoos como para los alevines. Pero no dejen que la expresión mini ecosistema los engañe, solo uno de ellos ha sido en peceras de menos de treinta galones y los más exitosos son en estaques de cuarenta a cincuenta galones. Pero comencemos detallando los elementos que se usan en la creación de estos pequeños ecosistemas.

Lo primero que se necesita es una fuente de luz brillante, he usando tanto la luz natural como artificial con éxito. La luz es fundamental en la creación de un ambiente favorable para los alevines ya que deseamos que nuestro sistema tenga una abundancia de vida vegetal. El segundo elemento es las plantas de varios tipos. Tan importante es la vida vegetal que en el caso de las crías mas diminutas lo deseable es que el agua tenga un color verde. El color verde y la abundancia de vegetación se pueden lograr con una combinación de plantas acuáticas y fitoplancton (algas microscópicas que flotan libremente en el agua). He utilizado una gran variedad de plantas acuáticas, mi preferida es el “Java moss” ya que su forma de crecimiento ofrece un abundante hábitat para toda clase de microorganismos. El “Java moss” también forma una maraña de crecimientos que ofrecen refugio a los huevos recién puestos y a los pececillos larvales recién nacidos.

Nuestro principal enemigo cuando estamos preparando uno de estos estanques es la desagradable alga verde-azul que en adición a ser toxica también tiende a matar las plantas de nuestro sistema cubriéndolas y privándolas de la luz solar y los nutrientes. Las algas verde-azules pueden ser difíciles de controlar en condiciones de abundancia de luz y nutrientes, por eso es importante cuidar el flujo de nutrientes a nuestro sistema. Esto es un detalle clave ya que debemos mantener nuestros sistemas en un punto donde hay suficientes nutrientes para mantener una abundante vida microscópica pero no tantos como para que el alga verde azul domine el lugar o, aun peor, que ocurra la temida descomposición anaeróbica. La descomposición anaeróbica ocurre cuando hay tantos nutrientes en el sistema que los microorganismos usan todo el oxigeno disponible para consumirlos, al faltar el oxigeno todos los animales de la pecera mueren asfixiados. Los nutrientes se introducen en la pecera en la forma de comida de peces y de pequeñas cantidades de fertilizantes que se añaden al principio del proceso para estimular el crecimiento vegetal.

Para establecer uno de estos sistemas biológicos utilizo tanto peceras como envases plásticos. Los envases plásticos que uso son los que se pueden conseguir en las tiendas por departamento en tamaños de 30 galones. No utilizo los de color transparente ya que estos son particularmente vulnerables a la luz ultravioleta y se degradan con rapidez, tornándose tan quebradizos que se rompen con alarmante facilidad. Aun los de colores sólidos los uso debajo de una capa de tela de saran, la cual los protege del azote de la luz solar directa.

Una vez la pecera o el envase está lleno de agua entonces coloco las plantas. He utilizado con éxito las siguientes plantas Cerathophyllum demersum, “Java Moss”, Hygrophyla difformis, Echinodorus tenellus y una planta semiacuatica conocida como “temple plant”. Utilizo las plantas dependiendo de las especies de peces que interese reproducir. Hygrophyla difformis con sus grandes hojas sumergidas sirve para aquellos peces que hacen nidos subacuáticos y que necesitan una hoja para anclarlos. El “Java moss” es perfecto para los peces que lanzan sus huevos por todos lados durante el desove. La Cerathopyllum forma marañas impenetrables para los peces adultos justo debajo de la superficie por lo cual es útil para aquellos casos en que los alevines necesitan un lugar donde refugiarse de los adultos.

Noten que no añado tierra para sembrar plantas en el fondo, piedras o plantas en tiestos, hago esto para poder, si es necesario, remover fácilmente todas las plantas de la pecera sin perturbar el fondo. Esto hay que hacerlo en ocasiones para poder capturar los adultos reproductores. Desafortunadamente la tierra y las piedras tienen la capacidad de alterar el pH y cambiar los parámetros de concentración de minerales en el agua de formas impredecibles.

Me imagino que los que tienen peceras marinas ya habrán reconocido que los pasos son similares al establecimiento de un sistema microbiano marino en una pecera. La diferencia entre los sistemas que discutimos aquí y los sistemas marinos es que en nuestros sistemas el énfasis es en la producción de biomasa microscópica de los organismos conocidos como protozoos, mientras que en los marinos la meta es una población microbiana que mantenga los parámetros del agua en un cierto grado de estabilidad ante el influjo de nutrientes a la pecera. El una pecera marina el agua verde no es esperada ni bienvenida. En nuestros sistemas el agua verde es al contrario un resultado deseable y ventajoso para nuestras metas.

Quiero aclarar que no es nuestra meta final tener un tanque produciendo una alta población de microorganismos indefinidamente. Todo lo contrario, queremos tener en el sistema una buena población de microorganismos cuando los alevines mas lo necesiten, una vez que los alevines ya no necesiten infusoria podemos dejar que el agua aclare poco a poco por medio de la reducción natural de nutrientes en agua gracias a que las plantas los han extraído o reduciendo la intensidad de la luz incidente en el sistema a un nivel que no sostenga el crecimiento del fitoplancton. También podemos reducir la biomasa microbiana reduciendo el nivel de alimento que introducimos en el sistema. Este último punto es crucial y los discutiremos a continuación.

En estos sistemas diseñados para producir un ambiente estable para los alevines, usted alimenta el ecosistema y el ecosistema alimenta los alevines. La forma más básica de alimentar un sistema de fitoplancton acuático es introduciendo nutrientes químicos, un ejemplo de estos los son los fertilizantes que se utilizan para las plantas caseras. En una concentración diluida pueden estimular el crecimiento de las algas microscópicas. Generalmente solo uso estos químicos si quiero resultados rápidos aun cuando cuando se usa esta forma siempre se corre el riesgo de estimular el crecimiento de la aborrecible alga verde azul.

Para comenzar a establecer el sistema necesitamos un tanque lo bastante grande para tener un sistema que no sea vulnerable a cambios súbitos en las condiciones del agua. Por esta razón no uso tanques de menos de treinta galones. Una vez el tanque está lleno lo primero que coloco en su interior son las plantas. Dos o tres días después libero en el tanque los peces que lo habitaran durante el periodo de establecimiento y estabilización de la flora microbiana del tanque. Me gusta usar peces los vivíparos del genero Poecilia ya que son resistentes a las condiciones de agua adversas y sus colores llamativos los hacen fáciles de localizar cuando hay que capturarlos para sacarlos del tanque. Solo uso machos en el establecimiento del sistema ya que no quiero que ocurra la reproducción en el tanque. ¿Por qué no quiero que los vivíparos se reproduzcan en el tanque? Porque hasta el guppy mas diminuto es un temible depredador de los alevines que deseamos reproducir en este sistema. Además si tenemos que revolcar el sistema para capturar los peces corremos el riesgo de provocar alterar el balance de nutrientes/microorganismos que estamos buscando.

Lograr un sistema estable y productivo puede tomar tan poco como un par de semanas si lo que se interesa es tener un embase lleno de agua verde que proporcione alimento a los alevines solo por unos pocos días. Sin embargo sistemas más estables y productivos pueden tardar meses en tener un balance de plantas que eviten que los nutrientes provoquen una descomposición anaeróbica. En mi experiencia me gusta que el estanque tenga como tres meses de establecido antes de intentar desovar peces en él. La biomasa de plantas es de particular importancia ya que ellas absorben tanto los químicos producidos por la descomposición de los alimentos no consumidos por los peces como los desechos de los mismos. Una buena población de planas absorbe los desechos tan rápido como estos son producidos y asi evita que contaminen el agua.

Hay algunas plantas que son tan buenas removiendo los nutrientes del agua que pueden evitar que el agua se torne verde. Una de estas lo es la Pistia stratiotes. Sus enormes raíces cobijan una tremenda fauna microbiana y las he usado con éxito para reproducir gouramis pero son tan eficientes competidoras que desplazan a todas las otras plantas y las matan privándolas de luz solar y nutrientes. Esto es un detalle importante, deseamos estructura en nuestro tanque, esto significa que queremos tener varios tipos de plantas que ofrezcan diversos hábitat tanto cerca de la superficie como en el fondo. Según el sistema acumula materia orgánica esto le permite sostener una población mayor de microorganismos. Hay que notar que usted no limpia este sistema como si fuera una pecera, lo que hace es dejar que los detritos se acumulen y formen un fondo blando en que cual las plantas introducirán sus raíces. Este fondo blando está lleno de microorganismos que contribuyen a la estabilidad del sistema.

Una vez usted se encuentra satisfecho con su tanque de cría lleno de plantas y microorganismos llego la hora de capturar a los peces que se introdujeron inicialmente y substituirlos por los que queremos reproducir. Pero antes de introducir a los peces que serán reproducidos, dejo pasar como una semana sin tener peces en el estanque y sigo alimentándolo como si hubiera peces. Hago esto para permitir que la población de zooplancton (diminutos crustáceos casi microscópicos) tenga la oportunidad de crecer en ausencia de los peces. Pero hay que tener el ojo puesto en el tanque ya que los mosquitos pueden invadirlo más rápido de los que se puede decir Dengue.

Los peces adultos se introducen en el estanque y dependiendo de la especie se retiran en uno o dos días. En algunos casos especiales, en los cuales los adultos no consumen ni los huevos n i las crías, se puede dejar los adultos indefinidamente en el tanque. En el caso de la especie que mas recientemente he reproducido usando este método, Melanotaenia boesemanni, los adultos no atacan a las crías si se les alimenta con una dieta adecuada y variada. Las fotos del artículo son en su mayoría de el ultimo desove de los boesemanni.

Este sistema de alimentar crías muy pequeñas no sirve para criar grandes números de pececillos, así que hay que contentarse con criar una o dos docenas si tenemos suerte, aunque no descarto que se pudieran criar más si se recurre suplementar la alimentación con Artemia salina o a los microgusanos una vez los alevines tengan el tamaño suficiente para poder consumirlos. El único problema que he tenido con estos sistemas es la ocasional larva de libélula que los invade y que depreda en los alevines.

Thursday, December 16, 2010

Hemichromis lifalili, las crías llegan a los dos meses de edad con los padres.

El macho ha crecido a un tamaño superior a la hembra

Cría cambiando de patrón de color

El macho con algunas de la crias


 Las crías de los Hemichromis lifalili están cerca de cumplir los dos meses.  Para mi deleite los padres demuestran una tolerancia sorprendente con respecto a sus crías.  Porque me sorprende que los toleren?  Porque los peces Joya son conocidos por el fenómeno de canibalismo filial.  Que es el canibalismo filial?  El canibalismo filial ocurre cuando los adultos de una especie consumen a sus crías.  El ejemplo más trágico de este fenómeno es el pez ángel  Pterophyllum scalare. El pez ángel ha sido reproducido en masa en cautiverio décadas quitándole los huevos a los adultos y criándolos artificialmente.  Esto ha causado que los ángeles hayan perdido su instinto de proteger a sus crías y siempre terminen devorando sus huevos o crías.  Hace como diez años leí un artículo que decía que el 98% de los ángeles eran incapaces de completar los pasos mas elementales del ciclo reproductivo.
 En el caso del pez Joya el canibalismo filial se manifiesta cuando los padres pierden el instinto de cuidar a sus crías y las tratan como una presa más que está disponible para ser consumida.    Pero es importante aclarar que distinto a los peces ángeles el canibalismo en los peces Joya no ocurre al azar o por falta de instintos protectores, generalmente los padres se vuelven intolerantes de sus crías cuando están hormonalmente predispuestos a desovar nuevamente.    
Mis lifalili no han vuelto a desovar y hasta han engordado un poco desde el último desove.  Lo que creo es que las bajas temperaturas que han predominado en mi área por las pasadas semanas han inhibido el ciclo reproductivo de los adultos.  La temperatura local ha bajado a los 64F grados por la noche y por el día se mantiene en los setenta.  Estas temperaturas son comparativamente frías para estos peces del área tropical de África.  Sin embargo no han mostrado ninguna señal de molestia o daño por causa de las temperaturas en el rango de los 60F.
Las crías ya no huyen de mí, al contrario, responden a mi presencia con entusiasmo y nadan hacia el cristal cada vez que me aparezco cerca de la pecera.  Consumen con gusto todo lo que les ofrezco de comer, incluso atacan pedazos de comida muy grandes para ellos.  Los pececillos más grandes ya están adoptando la coloración de dos puntos, uno en la base el rabo y otro en el medio del cuerpo, que es característica de los juveniles y adultos no reproductivos de lifalili.  He visto algunos de los pececillos incluso morder a sus padres, los padres no parecen molestarse por semejante impertinencia de sus crías.
El macho ya es significativamente más grande que la hembra y demuestra una conducta más confiada y curiosa ante mi presencia.  El color rojo que lo caracterizaba cuando ocurrió el desove es difícil de ver ya que ha adoptado una coloración de un color marrón oscuro.  Los puntos azules siguen siendo notables y se han vuelto el detalle más sobresaliente de la coloración del macho.

Ya se pueden ver en las crías los puntos negros característicos de los juveniles y los adultos

El macho no es tan tímido como la hembra y se acerca al cristal si algo estimula su curiosidad